Los Caballeros de la Quema.
¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?
viernes, junio 25, 2010
Ojalá.
Ojalá supiese andar más abrigado de tu olvido siempre que te nombran. Ojalá pudiera ir a chapotear en otros besos lejos de tu boca. Pero resulta que soy torpe para entender, como un caballo de ajedrez gastado, salto entre las sombras, vuelvo más piantado... Ojalá me atreva a ser más asesino de mis sueños para no soñarte. Ojalá pueda poner en penitencia a mi paciencia para no esperarte. Pero resulta que soy lerdo para mover, como un caballo de ajedrez chiflado, salto sin saltarte, vuelvo piloteado... Algunas noches te pierdo, algunas mañanas te vuelvo a empatar. Algunos errores son deliciosos, no le tengas miedo linda a un sapo de otro pozo. Algunas noches me enfermo, algunas mañanas te vuelvo a sangrar. Algunos errores son deliciosos, no le tengas miedo hermosa a un sapo de otro pozo... Ojalá que aprenda a ser más elegante en mi derrota cuando más te piense. Ojalá me salga ser más testarudo con mi orgullo cuando más te alejes. Pero resulta que estoy viejo para crecer, como un caballo de ajedrez pifiado, salto mis miserias, vuelvo a ningún lado... Algunas noches te pierdo, algunas mañanas te vuelvo a empatar. Algunos errores son deliciosos, no le tengas miedo linda a un sapo de otro pozo. Algunas noches te entierro, algunas mañanas te vuelvo a soñar. Algunos errores son deliciosos, no le tengas miedo hermosa a un sapo de otro pozo. Sapo de otro pozo...
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