¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?

lunes, julio 25, 2011

Soy...


Soy un artista que inventa colores,
soy la palabra sentida y no pensada,
soy la noche, silenciosa y estrellada
y el devenir de alegrías y dolores.

Soy un rebaño perdido sin pastores,
soy la vida a la muerte rebelada,
soy la sangre a mis amigos entregada,
soy el tiempo que dedico a mis amores.

Todo gano porque todo he de entregar,
nada pierdo por nada poseer...
soy el dueño de lo que he querido dar.

Sólo espero que me sepan comprender,
que no intenten hacerme ya cambiar...
soy así, como nací y así he de ser.

Diego Martín Soler.

miércoles, julio 20, 2011

Cómo te digo...

Cómo te digo todo lo que siento en estos momentos? Mezcla de impotencia y angustia... No sé cómo hablarte, cómo decirte lo que pienso sin que caiga mal, sin que parezca un reto (por así decirlo). Quizás le esté dando más importancia de la que debería, pero hay una realidad, ME DUELE TU DOLOR (el que tal vez tengas o el que está por venir).
Pensé decírtelo en persona, pensé escribirte un mail, pero tengo miedo de irme por las ramas, de decir las cosas de una forma lastimera y no quiero.
Siento que HOY puedo darte mi opinión, porque hoy somos mucho y nos une una relación hermosa. Siento que existe la confianza y el permiso para hacerlo, aunque nuestras opiniones no coincidan.
Digamos que entiendo tu elección, pero no estoy de acuerdo, diferentes formas de pensar, sí. Tal vez sea la única que hoy no te apoye en ésta decisión (lo que no quiere decir que desaparezca de tu vida).
Ante todo quiero que estés bien, quiero verte bien y creo que por un tiempo no lo vas a estar aunque demuestres lo contrario... te conozco.
Ojo! Quizás estoy exagerando y no es todo así como yo lo veo.
No sé, quería que de alguna forma sepas que estoy aunque no lo esté demostrando de la mejor manera... Es que tiene que ver con esa impotencia que decía al principio, estoy mal por vos, me preocupo y no quiero chocar, ni discutir... Puede que el silencio no sea la mejor manera, pero creo que es necesario en estos momentos.
Sabés que estuve, que estoy, que voy a estar siempre con vos. Porque a pesar de las idas y vueltas, nuestra "conexión mágica" no cambia...

Te amo.

A veces me siento vacía...

martes, julio 19, 2011

Ay, Dios!... No aguanto más.

miércoles, julio 13, 2011

Heavy.

"¿Por qué estamos todos hechos miérda? Se sospecha que si hubiera un lockout en todas las farmacias de Buenos Aires habría choques masivos y escenas de pugilato en las calles y en los negocios, y que muchas cosas dejarían de funcionar, principalmente los diarios, las radios, y la televisión en vivo. Es que la revolución química nos ha empastillado de un modo inédito, y esa práctica resulta directamente proporcional al miedo y a la desdicha. Son contadas las personas con las que me encuentro e intimo que no muestren rápidamente su temor o decepción. Los sufrientes quintuplican a los gozantes y tienen incluso mayor prestigio: ¿Cómo ser feliz en un mundo horrible, cómo ser dichoso cuando los niños mueren de hambre, cómo vivir tranquilo si sabemos que nos pueden arrasar miles de desgracias? Como decía el caníbal, el precio de la imaginación es el miedo. Quien carece de imaginación no vislumbra todo el tiempo lo que puede sucederle, el yunque que puede caerle del cielo, el monstruo que sobrevuela con alas negras su pequeña suerte. La radio, la tele e Internet nos tienen sobreinformados de los horrores y de las posibles miserias y trampas que nos esperan. En la Edad Media, esa información no existía, y claro, teníamos a los dioses. Ellos nos premiarían en el más allá, y en el más acá regirían nuestro destino. Hoy que Dios ha muerto, la ilación se ha roto, las perlas del destino se han desparramado por el piso y el caos del universo nos gobierna. Nacimos del caos y del Big Bang, y vamos hacia el caos y hacia el fin de fines: después de la muerte no hay nada, y tenemos que vivir el paraíso en los pocos años que nos quedan. Aquel dios, al menos, nos exigía apenas diez mandamientos. Ahora la sociedad nos exige cien: hay que estar delgado, no fumar, fornicar mucho y bien, ser exitoso, formarse permanentamente, cuidarse del colesterol, hacer gimnasia y ser siempre joven y vital, estar informado, leer muchos libros, ver las películas clásicas, y todavía te tiene que alcanzar el tiempo para otras setenta y siete leyes indiscutibles. Es así como corremos todo el día tratando de cumplir, como siempre estamos en falta y como se nos va la vida. Y es así que al llegar la noche tomamos una pastilla para dormir, y otra para la presión, y un complejo vitamínico y un antidepresivo para que la vida nos perdone y siga siendo tan, pero tan, pero tan maravillosa."


Fragmento de "La segunda vida de las flores" 
de Jorge Fernández Díaz.

viernes, julio 08, 2011

No escucho y sigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir.
No me persigo, porque mucho de lo que está prohibido me hace feliz.
LO REPRIMIDO CUANDO ESTÁ CAUTIVO TE PIDE SALIR.

domingo, julio 03, 2011

Miedos que dan terror...

 
Miedo a olvidar.

Miedo a no poder.

Miedo a jugármela.

Miedo a que me quieran.

Miedo al compromiso.

Miedo al ver que está funcionando.

Miedo a que me vaya bien.




Miedos que estancan; miedos que provocan incógnitas; miedos copados y miedos de miérda; miedos que hacen que me esconda; miedos que sorprenden; miedos nuevos; miedos del pasado y a futuro... Miedos que necesitan su tiempo; miedos que me hacen crecer; miedos que me dan cosquillas; miedos que me hacen "más mujer"...