¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?

miércoles, marzo 31, 2010

Mientras tanto... AMANDO.

Mientras vibre cada noche entre las lágrimas insomnes,
mientras llueva y nos mojemos como se mojan los besos.

Mientras duelan todavía las penúltimas mentiras,

mientras quepa en el silencio todo el ruido de los sueños,
mientras tanto, amando.

Mientras hieran las distancias con sus puntas afiladas,

mientras sólo nuestros cuerpos sean pasto para el tiempo.

Mientras sigan confundidas nuestras áridas pupilas,

mientras callen las palabras para hacerse necesarias,
mientras tanto, amando.


Luis Eduardo Aute

Víspera de quedarse...

Todo está preparado: la maleta, las camisas, los mapas, la inútil esperanza... Me estoy quitando el polvo de los párpados. Me he puesto en la solapa la rosa de los vientos... Todo está a punto: el mar, el aire, el atlas. Sólo me falta el cuándo, el adónde, un cuaderno de bitácora, cartas de marear, coraje, brújula y alguien que ponga en mí la confianza que yo he perdido. Todo está dispuesto. (que yo he dispuesto. Todo está perdido.)... El barco que no existe, la mirada, los peligros, las manos del asombro, el hilo umbilical del horizonte que subraya estos versos suspensivos... Todo está preparado: en serio, en vano.


Juan Vicente Piqueras

lunes, marzo 29, 2010


.Por que hay un corazón que se parte.
Noche de amor, suburbio y luna...
.Por que hay un corazón que se parte.
Sombras en sombras no se dejan ver...
.Por que hay un corazón que se parte.
Lejos del dueño de tus ojos lejos...
.Por que hay un corazón que se parte.

domingo, marzo 28, 2010

¿Cómo haces?

Conozco todos tus trucos,

pero aún así
me das que pensar...

viernes, marzo 26, 2010

¿Dónde esconder tantas manos?

Que yo no soy, que es él, que yo actué bien y él no. Ah, no, de acá yo no me muevo. Que por cuestión de piel, de sexo, religión, tus zapatos no me los pruebo.
A quién le vamos a tirar una pared cuando ya no nos quede nadie? Tal vez un perro fiel, a cambio de comer, soporte hasta lo insoportable.
Temiendo ser peor, temiendo ser mejor, temiendo, al fin, siempre temiendo. Viviendo en el ayer, aletargando el hoy, sí, Víctor, sí, sobreviviendo.
Juzgando al por mayor, te alejás más y más del juicio que más importa, que es el juicio interior, que es el que hay que afrontar, siendo parte de esta torta.
Le atribuís el groove de un riff ciento por ciento a la paz de la nicotina, hipocondría maternal y paternal, hereditaria vitamina.
Los placeres te acortan la correa, y vos que te pensás un indomable. ¿Qué gracia tiene andar por esta sociedad jactándose de responsable?
Si como un pulpo vas tirando piedras no hay dónde esconder tantas manos. Es mejor asumir la cobardía de huir a la responsabilidad de vivir.
No importa cuánto me puedas alejar de la realidad, yo siempre vuelvo. Psicología infernal, picante, dulce y sal, pero despierto y ya no cuelgo.
Pasado el tiempo al fin el espejo devuelve una imagen más familiar. Voy eligiendo a gusto y alternando, puede haber picante, dulce y sal.
Me bato a duelo con quien diga que voy bien porque hay rachas en esta vida.
Soy grande y qué, señor, no vaya a confundir la soberbia con autoestima. Que la soberbia mira desde más arribay no llora penas ajenas. En cambio, el autoestima se transmite y contagia a cualquier persona buena.
Juzgando al por mayor, te alejás más y más del juicio que más importa, que es el juicio interior, que es el que hay que afrontar siendo parte de esta torta.
Si como un pulpo vas tirando piedras no hay dónde esconder tantas manos.
Es mejor asumir la cobardía de huir a la responsabilidad de vivir.




Las Pastillas del Abuelo

miércoles, marzo 24, 2010

Abandonar lo que nos hace mal...


"...La vida lo educó a los bastonazos y a veces la muerte también, tuvo como profesor a un diablo bien pirata que le enseñó que la vida no siempre es ganar. Él lo aprendió, lo masticó y por fin supo llorar..." Una y otra vez se repetía esa frase en su cabeza, ya sin el ritmo, ya sin la música. Se despertaba pensando en ella y se dormía diciéndola, como contando ovejitas.
Durante el día, se cuestionaba el por qué de tanta repetición... Acaso se sentía identificado, acaso quería que alguien, quien quiera que sea, le de unos bastonazos? NO. A decir verdad estaba acostumbradísimo a recibir cachetazos por todos lados. Pero ya no le servían de enseñanza, se habían transformado en algo rutinario. Esta cotidianidad había provocado que cada vez que alguien lo necesitara, él ponía su cara, sus perfiles, para recibir el golpe. Ya no importaba si se lo merecía o no. Como dije anteriormente, estaba acostumbrado y tal vez en cierto punto ya no le dolía.
¿Quiénes eran las personas a las cuales él les ofrecía sus cachetes? Podríamos enumerarlas en grupos como por ejemplo, la gente del trabajo, sobre todo su jefe; sus compañeros de estudio; su familia, sobresaliendo el padre; su pareja actual y no olvidar a sus ex que todavía rondaban en su vida; y bueno, ese grupito de gente que siempre está dando vueltas alrededor de uno y no se sabe muy bien dónde encasillarlos.
Una día decidió romper con todas su responsabilidades, excusándose que estaba enfermo y tenía que hacer reposo. Agarró un par de monedas y se tomó el primer colectivo que pasó por la puerta de su casa. Se sentó en el fondo con el fin de observar a la gente que subía y bajaba. Los investigaba, miraba sus movimientos, sus risas, sus gestos. De pronto se detuvo en una niña, de cabellos rubios y ojos verdes, ojos grandes y redondos. La nena tenía un yeso en el brazo, en el cual se veían unos dibujitos hechos, unas palabras que mucho no entendía desde su posición. Estaba sentada del lado de la ventana y a su costado estaba un señor mayor, supuso que era su abuelo. Se la quedó mirando un buen rato. La pequeña sonreía y le contaba al hombre todo lo que haría luego de que le saquen el yeso que la imposibilitaba para hacer muchas cosas. No tendría más de 9 años y era conciente que eso que tenía en su brazo era para mejor, era una cura y que pronto iba a estar tan bien como siempre. Sabía que era necesario sólo por un tiempo y que podría sacárselo en unos pocos días. Le decía al señor con una voz dulcemente infantil: “¿Te imaginas que lo tenga que tener para toda la vida? ¿Cómo haría para escribir? ¿Cómo haría para jugar con las muñecas? ¿Y cuando sea grande? ¿Y tuviese que hacerle upa a mis bebes? este yeso no me dejaría hacerlo. ¡Que suerte que me lo van a sacar!”… Aquel hombre la miró con ternura y acariciándole el pelo le dijo: “Claro que es una suerte… ahora lo tenes para que tu bracito sane y luego sea tan fuerte e inquieto como siempre. No podrías tenerlo para toda la vida, porque entonces dejaría de cumplir el papel de inmovilizar el hueso para curarlo y pasaría a ser una incomodidad para el cuerpo… Te limitaría en tus movimientos y te pondrías loquita” terminó diciéndole mientras le pellizcaba el cachete izquierdo con cariño.
El recorrido del colectivo terminó frente a una plaza, descendió de éste, cruzó y se sentó en un banquito un poco alejado de los juegos y de los gritos de los niños. Encendió un cigarrillo y por primera vez su cabeza no estaba ocupada por aquella frase de la canción sino en las palabras del señor y ¿su nieta?... Aunque quizás la comparación no servía, imaginó que todas esas personas que siempre estaban con la mano levantada eran el yeso. En un principio se encontraron en su vida para hacerlo crecer como persona, para aprender de ellos, pero en el presente no eran más que un estorbo, una molestia, sí, también les provocaba incomodidad. No tenía mucho sentido la semejanza que hacía, pero le sirvió para tomar una decisión. Apagó el cigarrillo, se paró con firmeza y se propuso que al otro día, iba a arrancarse todo el yeso que tenía pegado a su cuerpo y que lo inmovilizaba. Ya no permitiría seguir recibiendo golpes gratuitos, ya no quería más esa sensación de vivir rebajado a los demás. Quería ser libre, quería tomar sus propias decisiones. Había decidido que sólo recibiría caricias sanadoras y que sólo obtendría cachetazos futuros, si es que realmente los merecía y lo iban a hacer aprender de su error cometido, si es que lo había. Ya no querría a su lado gente que lo lastimara, por primera vez era egoísta y se proponía buscar las cosas y estar con las personas que le hagan bien, nada más que bien.
A la mañana siguiente renunció al trabajo sin dar mucha explicación, volvería sólo para recibir lo que le correspondía del pago por irse. En la facultad tomó otra actitud y ya no se dejaría pisotear por sus compañeros, se haría respetar. Tuvo una charla muy interesante con su padre, con el único que tal vez tuvo más paciencia y le explicó el por qué de sus últimas decisiones, nunca supo si lo entendió, pero entre lágrimas y abrazos, dejó bien en claro sus deseos a futuro. Dio por terminadas sus anteriores relaciones poniéndoles por fin, un punto final, decidiendo desaparecer para todas aquellas chicas que alguna vez formaron parte de él. Habló con su novia y le explicó lo que quería hacer a partir de ese día, le pidió sin obligarla a que lo acompañe en éste nuevo proyecto de vida, ella no estuvo de acuerdo y se fue para siempre.
A la noche después de un día agitado, lleno de sorpresas y despedidas, se acostó, puso aquella canción que tanto resonaba en su cabeza hacía días… Apagó la luz y cerró los ojos justo cuando la letra decía: “La vida lo educó a los bastonazos y a veces la muerte también, tuvo como profesor a su ángel de la guarda que le enseñó que un fracaso no siempre es perder. Él lo aprendió, lo masticó y por fin supo reír...”
Al sonar el despertador y abrir los ojos para apagarlo, se dio cuenta que después de tanto tiempo, estaba sonriendo…



lunes, marzo 22, 2010


Y es que estar a tu lado era querer hacerte una pulsera con polvo de estrellas... Y saber que no hay manera de vivir si no es tu ropa mi bandera.
Y es que estar a tu lado era querer hacerte una cuna de algodón de azúcar... Y curarme las heridas del ayer con tiritas bañadas en el sudor de tu nuca.




miércoles, marzo 17, 2010

Dos cuerpos...

Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a frente son dos astros que caen en un cielo vacío.


Octavio Paz



lunes, marzo 15, 2010

Ya no tengo aquella risa terapeuta
y este espanto tenebroso no da tregua.
Me ha quedado una existencia belicosa
de una paz que hizo a mi vida encantadora.


...Ilusa ilusión de un corazón que, por desgracia,
sólo me da a elegir, por vos o su eutanasia...

Mi ángel...

Creo en los ángeles, en los ángeles terrenales...
En esos angelitos que se nos presentan en ciertas circunstancias de la vida...

Son seres inesperados, que bajan del cielo para llenarnos el alma...

Unen, reconcilian, jugando un papel neutral en la vida de dos...

Pequeñitos pero con un poder tan grande, al punto de cambiarte el humor y sacarte muchas sonrisas...

Transforman hasta la persona más fría, en alguien tierno y cariñoso...
Pasan a ser la debilidad de todos y gran razón para las reuniones...

Uno de repente no puede evitar la necesidad de verlos y los demás pasan a segundo plano...

Hay que cuidarlos, protegerlos, darles mucho calor, porque a pesar de ser tan poderosos, son también frágiles...

La luz y la paz que nos dan, tenemos que recompensarla con muchísimo amor...


Dentro de poco, asumo el compromiso de ser la madrina de un angelito que llegó hace 7 meses... y no hay nada que me llene más de felicidad que esa noticia...


Mía... quiero decirte que me comprometo a:

- Acompañarte.

- Cuidarte.

- Malcriarte (un poquito sí).

- Enseñarte.

- Hacerte escuchar buena música :P
- Aconsejarte.

- Ayudar a tus papis.
- Llevarte de paseo.

- Estar siempre a tu lado.

Entre otras cosas, que seguramente iremos descubriendo juntas a medida que vayas creciendo.





♥ TE AMO ANGELITO ♥

sábado, marzo 13, 2010

Besos...


Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.


De Gabriela Mistral.





Definiendo al amor...

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.




De Quevedo.

lunes, marzo 08, 2010




Hoy vas a ser la mujer
que te dé la gana de ser...
Hoy te vas a querer
como nadie te ha sabido querer...
Hoy vas a mirar para adelante
que para atrás ya te dolió bastante...
Una mujer valiente, una mujer sonriente...
¡MIRA CÓMO PASA!

sábado, marzo 06, 2010

Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y animoso.

No hallar fuera del bien centro y reposo, mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, enojado, valiente, fugitivo, satisfecho, ofendido, receloso.

Huir el rostro al claro desengaño, beber veneno por licor suave, olvidar el provecho, amar el daño.

Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor, quien lo probó, lo sabe.



Lope de Vega.

viernes, marzo 05, 2010

Y muchas gracias por pensar en mi...

...Cuando todo está perdido, siempre queda una salida,
cuando todo está perdido, siempre brilla una luz...



miércoles, marzo 03, 2010

Canción del Adiós.

Te digo adiós y acaso te quiero todavía, no se si he de olvidarte, pero te digo adiós. No sé si me quisiste, no sé si te quería, o tal vez nos quisimos demasiado los dos. Este cariño mío apasionado y loco me lo sembré en el alma para quererte a tí. No sé si te amé mucho, no sé si te amé poco, lo que sí sé es que nunca volveré a amar así.
Me queda tu sonrisa grabada en el recuerdo
y el corazón me dice que no te olvidaré. Pero al quedarme solo sabiendo que te pierdo, quizás comience a amarte como jamás te amé. Te digo adiós y acaso,en esta despedida, mi más hermoso sueño muera dentro de mi. Pero te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti, siga pensando en ti... siga pensando en ti...

lunes, marzo 01, 2010

Expectación...

No sabría decir por qué algunas cosas me producen una sensación de maravillas inexploradas por venir, o de grieta en el muro del horizonte que se abre a mundos donde sólo los dioses pueden vivir. Es una expectación vaga, sin aliento, como de grandes pompas antiguas que recuerdo a medias, o de aventuras salvajes, incorpóreas, plenas de éxtasis y libres como un ensueño.
La encuentro en puestas de sol y en extrañas agujas urbanas, en viejos pueblos y bosques y cañadas brumosas, en los vientos del Sur, en el mar, en collados y ciudades iluminadas, en viejos jardines, en canciones entreoídas y en los fuegos de la luna. Pero aunque sólo por su encanto vale la pena vivir la vida nadie alcanza ni adivina el don que insinúa.

H. P. Lovecraft
...y si la espalda me pica otra vez
voy a dejar crecer las alas,
(las alas) y volar...



De Zalo Riera.