¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?

domingo, enero 31, 2010

Tengo un asiento reservado en un banco abandonado donde me dejaste tú. Tengo un boleto de ida y vuelta hasta tu misma puerta para verte salir. Tengo unas 500 horas sin dormir. Un cuento sin final feliz. Pero tengo cada uno de los besos que tú me dejaste aquí. Tengo un corazón que se le olvidó que ya no queda nada entre tú y yo. Tengo que seguir contigo o sin ti, si en tu vida ya no hay sitio para mí. Tengo una historia caducada. Una vida adulterada y tantos sueños sin abrir. Tengo tu voz que da vueltas en mi cabeza. Tengo servida la mesa por si quieres venir. Tengo todo aquello que aprendí de ti. Y cómo puedo deshacer todos los buenos momentos que tú me has hecho vivir. Tengo un corazón que se le olvidó que ya no queda nada entre tú y yo. Tengo que seguir contigo o sin ti, si en tu vida ya no hay sitio para mí. Tengo lo que queda, lo que a ti te sobra, lo que a mi me basta para ser feliz... Tengo lo que soy. Tengo un corazón que se le olvidó que ya no queda nada entre tú y yo. Y tengo que seguir contigo o sin ti, si en tu vida ya no hay sitio para mí...




Franco De Vita