aunque pinchemos lo justo pa' hacernos sangrar.
Culos inquietos por los recovecos
en busca de un almohadón.
No somos agua de la que podamos beber
sin salpicarnos las medias, y el frío en los pies
va regulando nuestro termostato por si nos pinta el calor.
Egos obesos se matan a besos viendo quién tiene razón...
Las Pastillas del Abuelo
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