¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?

sábado, septiembre 11, 2010

Tu sonrisa desnudaba cierta travesura 
y tus ojos eran cómplices de tu aventura. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)