¡Bailá, vení, volá!
¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?
sábado, septiembre 25, 2010
...Inmóvil en la sombra, mudo como una planta, sembrado, quieto, en un temor de nada, con derrumbes de carne para adentro pero sin haber muerto...
1 comentario:
Martín Guzmán
dijo...
A veces hay que empujarlos
7 de diciembre de 2011, 5:49 p. m.
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1 comentario:
A veces hay que empujarlos
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