¿Qué fue de ese poema que no pude atrapar, el que pasó rengueando frente a mí con las alitas rotas?

domingo, septiembre 28, 2014

Extrañarte.

Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mío, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa...




Y si nos mordemos el dolor es dulce, 
y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, 
esa instantánea muerte es bella. 
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, 
y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

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