Amor,
dónde estás
que no te veo?
Te busco y no
te encuentro.
Te sueño y
te deseo.

Estás clavada en mí. Te siento en el latir abrasador de mis sienes.
Te adoro cuando estás y te amo mucho más
cuando estás lejos de mí.

Hoy escribo sobre él.

Hoy no voy a escribir ni sobre amor, ni sobre la locura, ni sobre la tristeza...
Hoy escribo sobre la amistad y sobre la de alguien en especial.

Todo comienza en el 2006, aquel año en donde el Edén explotaba y estaba en su mejor momento. Ese lugar donde yo hacía las previas con mis amigas, ese lugar que luego se transformó en obligatorio para ver a ese chico. No conocía su nombre, así que era conocido como: EL STONCITO DEL EDEN. Sabía que lo iba a encontrar ahí sea la hora que sea. Allá sentado en el fondo, con aire misterioso(?)
Y llegó esa noche y no recuerdo el por qué, comenzamos a hablar. Supe que se llamaba LUCAS.
Así pasaron algunos fin de semanas en lo que compartíamos unos minutos u horas charlando, conociéndonos.
Tuve su mail y su FOTOLOG (jajaja). Chateamos, hablamos. Luego el Edén comenzó a decaer, dejé de ir...
Y de a poco se fueron cortando las charlas y las firmas en nuestros flogs.
Llegó un momento en que no supe nada más de él. Pasó el tiempo, pasaron los años.
Hasta que el año pasado, un día se me dio por entrar a su fotolog y vi la foto de un muchacho amigo de él, lo agregué al msn y comenzamos a hablar.
Para fin de año ya había retomado contacto con Luquitas.
Y en diciembre fue el reencuentro en persona. Me acuerdo que salimos del cumple de Her y nos fuimos caminando hasta Barrancas, el colectivo no llegaba más y nos sentamos en un escalón. Hablamos un montón. Y si bien en la época del Edén no fuimos amigos, parecía como si nunca hubiesemos dejado de hablar.
A partir de ese día empezó esta linda amistad. Llegaron las vacaciones, el verano, las juntadas, esas noches en casa con Pablito, la bruja, los cumples, las tardes de mates, las plazas, el zoo, el galpón, las muestras, el Mc con mis viejos!!!... En fin, un montón de cosas que hicieron que esta amistad crezca, que hicieron que te quiera TAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANTO como te quiero hoy!

En su momento fuiste ese amor platónico, ese Stoncito del Edén.
Hoy sos una de esas personitas que quiero cuidar y tener para siempre. Sos MI AMIGO.
Sos muy importante y valoro caaaaaaaaaada palabra que me decís, cada consejo, cada enojo, cada risa.
TODO TODO.


Hoy te dedico esto a vos.


GRACIAS Y MÁS GRACIAS, POR DEJARME FORMAR PARTE DE TU VIDA.
GRACIAS POR QUERER FORMAR PARTE DE LA MIA.



TE QUIERO CON TODO MI CORAZÓN.

Car.

La vida es una herida absurda y es todo tan fugaz que es una curda, ¡nada más! mi confesión...

¡LOCOS!

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.

¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!

Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.

Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!




¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo!

Derrumbe...

Tenías la idea, la tenías en tu mente. Compraste los materiales y las instrucciones las inventaste vos. Te comprometiste a dedicarle tiempo. Elegiste el lugar donde empezar y te dispusiste a arrancar. Cuidadosamente comenzaste a armar. Un palito acá, otro allá, más pegamento, un poco de aire, un poco de luz, soplaste un poco. Ahora a dormir. Otro día nuevo, otros palitos por poner. Delicadeza, un poco de sudor, cansancio. Pasan los días y te empieza a aburrir, la idea que tenías se va perdiendo, te gana la rutina. Apagás la luz y a la cama. Haces tus cosas, vas a trabajar, a estudiar, volves y sin querer te la cruzás, te da lástima, te da cariño, en el fondo la queres, sabes que tenes que terminar, decidís no rendirte, decidís terminar lo que comenzaste. Otra vez a dedicarle un tiempito, en el fondo lo disfrutás, te entretiene. Y va llegando el final y quedan uno o dos palitos, ya casi lo terminás, costó pero valió la pena, estás contento, estás a punto de poner la última pieza, en tu cara se ve una leve sonrisa... y de repente PUUUUUUUUM!

Tanta dedicación para qué? Si al final cuando menos te lo esperabas todo lo que planeaste se derrumba.
Volver a empezar? Sirve? Me quedo con lo que pasó? o lo intento de nuevo? DUDAS.

Lo escribí en Abril... No sé qué había flasheado...

Ella...

...Muchacha pechos de miel, no corras más. Quedate hasta el día... Duerme un poco y yo entre tanto construiré un castillo con tu vientre hasta que el sol... Muchacha, te haga reír hasta llorar, hasta llorar... Y no hables más, muchacha, corazón de tiza... Cuando todo duerma te robaré un color...

QUERÍA PAZ...

Por la desdicha de un amor, me arrojé al sueño intentando hacerlo eterno. Cierro los ojos pero aún así no consigo dormir...
Alguien me sostiene los parpados, alguien me pincha los oídos, alguien me hace cosquillas y no me deja descansar en paz...
Un zumbido invade mi cabeza, escucho voces, murmullos... ¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?
Mi cama es un torbellino, no puedo estar quieta... ¡NO MOLESTEN!
Río, lloro, no puedo más... ¡GRITO!
Estoy desesperada, me toman de los pies, de los brazos, me quieren callar, mis ojos están más abiertos que nunca... desorbitados...
¿QUÉ QUIEREN DE MI? ¿DÓNDE ESTOY? ¿QUIÉNES SON?
Yo nada más quería dormirme para siempre, sin perjudicar a nadie. Estaba cansada de sufrir, quería liberarme de esta vida... y no me dejaron...
Tengo calor, tengo frío... algo pasa por mis venas ¿QUÉ ES?
Tiemblo, no escucho más esas voces, veo muecas, las caras se distorsionan...
Lágrimas recorren mis mejillas, ya no me muevo, mi cabeza cae hacia el costado, veo mi mano, veo una soga... ¡TODO BLANCO, UNA LUZ!
Creo que me duermo... Me relajo... ¡PAZ!

...

Ruido... mucho ruido...
Abro los ojos... comienza nuevamente la pesadilla...

¡Dale!

Deseame...
Tocame...
Besame...
Haceme toda tuya...
No dejes nada sano...
Rompeme toda...
Volveme a armar...
Volveme a romper...
Te dejo... Hacelo...
No esperes más...
No aguanto...
Veni...
¡Matame!

Es más, te perdono...

...Te perdono el montón de palabras que has soplado en mi oído desde que te conozco. Te perdono tus fotos y tus gatos, tus comidas afuera, cervezas y cigarros, es más, te perdono andar como tú andas, tus zapatos de nube, tus dientes y tu pelo. Te perdono los cientos de razones, los miles de problemas, en fin, te perdono no amarme. Lo que no te perdono es haberme besado con tanta alevosía. Tengo testigos: un perro, la madrugada, el frío, y eso sí que no te lo perdono, pues si te lo perdono seguro que lo olvido...

Noel Nicola

¡Terrible!

Mis sentidos.

El hecho de que mis sentidos te hayan conocido, te hayan adivinado, te hayan recorrido, te hayan descubierto, hace que te extrañen, te sueñen, te sientan...
Tu aroma, tu piel, tu voz, tu sabor... Tu todo quedó fundido en mi todo, en mis 5 sentidos...
Y ya me es imposible sacarte de ahí, sacarte de mi... El intentar hacerlo me provoca un dolor increible, difícil de explicar, difícil de comprender...
Me da miedo pensar en eso, en saber que algún día ese momento va a llegar...

Mejor no pensar en el futuro... mejor vivir el presente.

Quiero que sepas que...

...No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño...

Pablo Neruda

¿Saber o no saber?

No quiero saber más nada... Y sin embargo sigo buscando una verdad...
Quiero sinceridad extrema y sólo consigo unas pocas palabras que no alcanzan...
Quisiera una pastilla para borrar todo lo que sé... pero a la vez todo el tiempo quiero saber más...
Estoy llena de dudas y ya no entiendo nada...
Me siento cansada, aturdida, en una calesita a la que me subí y ya no puedo bajar...

Aprovechar...

Y pensar que a veces uno ya no da más... Ya no quiere luchar, se cansa.
Cuántas veces nos rendimos, nos frustramos? Cuántas veces pensamos que ya está, que ya no vale la pena? Cuántas veces nos equivocamos? Creemos que hicimos todo lo posible y que no alcanzó, entonces sacamos banderita blanca y nos vamos con la cabeza gacha.
Pensamos en el después... en las cosas que podrían haber pasado si intentábamos un poco más, en los diferentes caminos que podría haber tomado la historia, en los diferentes resultados. Nos llenamos de hipótesis, de preguntas, de incógnitas... tratamos de descifrarlas, de contestarlas.
La cabeza nos va a mil y no estamos acá, sino allá... en lo que pasó... en el cómo, por qué, cuándo, dónde... QUIÉN?.
La mente se transforma en una máquina del tiempo. Pensamos en el pasado y en lo que no hicimos, tal vez por miedo; pensamos en el futuro, creyendo que si nos la jugábamos por lo que queríamos, tal vez sería diferente; estamos en el presente y no nos gusta, no estamos conformes, pero tampoco sabemos qué queremos... O SÍ?
Pasan los días, quizás meses... y hacemos un CLICK... Dicen que el estar más fríos y tranquilos, ayuda a tomar mejor las decisiones... y ahí estamos, enfrentándonos a nosotros mismos. Descubriendo lo que realmente queremos y deseamos. De repente se nos sale la venda de los ojos, se nos destapa el corazón y una revelación viene a nosotros. Lo que anhelabamos estuvo siempre, pero no supimos verlo o no quisimos. Quizás inconcientemente pretendíamos ocultar, reprimir esos deseos... a veces la presión nos gana, el desgano nos gana y abandonamos todo.
Estamos mejor, estamos preparados para aceptar lo que venga... nos tomamos un tiempo, nos escuchamos, nos vemos frente al espejo, nos espíamos y nos dejamos ser.
En este tiempo, crecimos y aprendimos. Estamos dispuestos a hacer o terminar lo que no pudimos aquella vez que izamos bandera... Caemos en la cuenta que ya estamos listos para arriesgarnos por lo que tanto añoramos. Sabiendo que los miedos van a estar siempre, que la desilusión puede golpearnos la puerta más de una vez, recordando que una vez caímos y que podemos volver a hacerlo... recordando que siempre volvemos a levantarnos.
Nos calzamos las ganas, las fuerzas, las enseñanzas, los valores, los deseos y salimos a pelear de nuevo.
Las oportunidades siempre están, las posibilidades también. Hay que saber descubrirlas y aprovecharlas a más no poder, hay que luchar por ellas y jamás darse por vencido!...
Tenemos la vida por delante y mientras la tengamos, tenemos también la certeza de que nos quedan mil aventuras más por vivir...!


No hay que perder más el tiempo en el qué podría haber sido...
Hay que valorarlo HACIENDO.




Por mi.