A veces me siento como pobre colina,
y otras como montaña de cumbres repetidas,
y otras como montaña de cumbres repetidas,
a veces me siento como un acantilado,
y en otras como un cielo azul pero lejano,
y en otras como un cielo azul pero lejano,
a veces uno es manantial entre rocas,
y otras veces un árbol con las últimas hojas,
y otras veces un árbol con las últimas hojas,
pero hoy me siento apenas como laguna insomne,
con un embarcadero, ya sin embarcaciones,
con un embarcadero, ya sin embarcaciones,
una laguna verde, inmóvil y paciente
conforme con sus algas, sus musgos y sus peces,
conforme con sus algas, sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza, confiando en que una tarde,
te acerques y te mires... te mires al mirarme.
te acerques y te mires... te mires al mirarme.
Mario Benedetti
1 comentario:
piola piola, las primeras partes te iba a decir que estaba sintiendo que eso que escribia parecía que lo hacía yo, y al final como que, y si no era yo, ni tampoco eras vos!!! jajaja, me gustó.
Publicar un comentario