Me hizo acordar tanto a vos...
Nos debemos ese antojo y aprender a bailar tango, si es que en otra vida nos volvemos a olfatear...♫
Sonreís y un berretín universal
de momentos placenteros se presenta:
Desearía que pudiera perpetuar
el instante en que tus dientes se me ostentan.
Bebo el whisky de tu lengua, y ahí nomás,
con el alma copeteada te sostengo,
vaya a ser que en un segundo de ebriedad
me secuestren los agentes del infierno.
♥