Nubes negras sobre mí...
Y llueve adentro mío y llueve adentro tuyo... nuestras almas relucen... nuestras almas se ahogan por las lágrimas incansables.
¿Cuánto dura ésta tormenta? ¿Realmente es pasajera?
Las gotas caen empapando mis mejillas... mis labios desean secar las tuyas... Quiero abrazarte y escurrirte el cuerpito, tan grande, tan frágil.
Te ofrezco mis manos, que aunque no son sanadoras, son suaves y cálidas para mimarte... No quiero dolerte... No quiero que llores.
Que pare ésta lluvia, ésta lluvia que parece ser interminable...
que salga el sol para vos, para mi.
que salga el sol para vos, para mi.