¿Era todo? pregunté, soy un iluso.
No nos dimos nada más, sólo un buen gesto.
Mordí el anzuelo una vez más, siempre un iluso.
Nuestra estrella se agotó y era mi lujo.
Ella fue por esa vez mi héroe vivo, bah,
fue mi único héroe en éste lío.
La más linda del amor que un tonto ha visto soñar,
metió mi rocanrol bajo éste pulso.